Una ciudad con una catedral y un puente
Florencia es una ciudad pequeña pero muy bonita para pasear.
Lo único es que debemos separar los paseantes de nosotros mismos.
Es para ir despacio. Sentarse y contemplar a los que pasan, al tiempo seremos parte de la ciudad y los demás serán los turistas. Nosotros comenzaremos a vivir sus vidas en nuestros pensamientos.
Sombras y luces se mezclan en una ciudad de calles estrechas que otro tiempo buscaban ser fácilmente defendidas.
Pasando el puente nos encontramos con calles modernas y para mirar.
No pretendas quedarte con Florencia en la memoria, volverás con tu amor o con un a contempla mor, sólo el tiempo separará uno del otro.
Florencia florece en primavera.
Cosas que se acumulan en Florencia...
Lo esencial, ya lo dicen las guías, tales como: "il duomo" con su cúpula de Bruneleschi, la porta del Paradiso (puerta de Paraíso) de Lorenzo Ghiberti, que está en frente del duomo y que es la puerta del Baptisterio de Florencia; la Piazza de la signoria, il palazzo Vecchio en la plaza y la fuente de Neptuno, acá también está la "Loggia dei Lanzi" que son portales con esculturas al aire libre.
Luego la Piazza Santa Croce y su iglesia, donde están enterrados Miguel Angel, Maquiavelo y Galileo Galilei; il "Ponte Vecchio" (Puente Viejo) que te comunica con la otra parte de Florencia que es "Oltrarno" (al otro lado del río Arno), donde está "il palazzo Pitti", lo jardines de Boboli y la extraordinaria plaza "Piazzale Michelangelo", que tiene la mejores vistas de Florencia y del Ponte Vecchio.
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